Son muchos los padres que buscando la
mejor educación para sus hijos decidieron en su momento apostar por la llamada
“educación bilingüe”, uno de los supuestos “planes estrellas” de la Consejería
de Educación. En sus comienzos, todo era “coser
y cantar” y los centros educativos disponían de un llamado “año 0” para la
preparación de materiales educativos y la formación de su profesorado. Contaban
con un auxiliar de conversación nativo que permanecía en el centro durante 12
horas para entrar en clase, servir como referente lingüístico y cultural y
apoyar al profesorado. El grupo de profesores implicados en la difícil tarea de
impartir su asignatura en esta modalidad tenía un paquete de 8 horas que se
repartían entre todos ellos para poder preparar las clases con el auxiliar de
conversación y asistir a las reuniones de coordinación. ¿Ideal, verdad? Pues
duró poco.
Llegaron la crisis, los recortes y los
problemas. La Consejería decidió “estrellar” su plan “estrella”. Desapareció el
“año 0” con lo que los centros se convertían en bilingües de un curso para
otro, sin tiempo suficiente de formarse ni de preparar los documentos y
materiales necesarios. Los auxiliares pasaron a ser compartidos por dos
centros, así que su asistencia sería de tan sólo 6 horas. Los centros se veían
obligados a convertir en bilingües todas sus líneas de manera progresiva sin
aumentar por ello sus recursos, obligando a alumnado que no siempre está
interesado en ello y obligándonos a hacer cómplices por la fuerza a estas
familias de los despropósitos de la Junta y sus planes. Finalmente y como golpe
de gracia, este curso la Consejería ha decidido suprimir el paquete de 8 horas
con las que contaba el profesorado para reunirse con el coordinador y el
auxiliar.
¿Pueden imaginar el desastre? Profesores
que creyeron que las promesas de la Consejería se hipotecaron con ellos
dedicando su tiempo libre y su dinero a formarse para obtener el título
necesario que les habilitara para impartir su materia en esta modalidad y
padres, que también creyeron en las promesas de la Consejería, dejaron la
educación de sus hijos en sus manos.
Estamos cansados de promesas y promesas.
Cansados de que unos y otros jueguen con la educación y el futuro de nuestros
jóvenes y cansados de hacer malabarismos con nuestro tiempo y los escasos o
nulos recursos que la Administración nos da para sacar adelante Planes y Programas que se dejan a la
deriva cuando conviene.
Este curso nuestro centro ni siquiera ha
sido agraciado con “medio auxiliar”. Tendremos que esperar a enero y ver si hay
suerte en una segunda adjudicación. De momento, nuestros profesores tendrán que
preparar sus clases sin ningún apoyo y nuestros alumnos tendrán que trabajar
sin esa motivación y ayuda que supone que Maddie, Katie, Anthony o Amanda
entren en sus clases y le hablen de su tierra o de sus anécdotas.
Otra promesa incumplida más, otro desengaño más.
Ángela Ruiz Montero
Coordinadora Enseñanzas Bilingües IES Pedro Espinosa
Publicado el 24 de septiembre en el Semanario La Crónica de Antequera (Cartas al Director)